AVEIRO. LA VENECIA PORTUGUESA

Antiguo gran puerto de mar, Aveiro es ahora conocida como una ciudad tranquila, por el encanto de sus canales y, sobre todo, por la ria, que la conecta directamente con el mar.
Sobre la costa, la cosmopolita playa de Espinho es un lugar que debe visitarse; hace tan sólo pocas docenas de años, representaba lo que el Algarve, en el sur de Portugal, significa hoy en día para los portugueses en época de vacaciones.
Mealhada es famosa por su muchos restaurantes, dónde el buen vino y una especialidad deliciosa, el leitão (asado de lechón), atraen muchos visitantes.
Santa Maria da Feira, que deriva su nombre de las prósperas ferias mantenidas mensualmente desde el siglo XII, se jacta de un castillo romántico sobre una colina arbolada, mientras que Ovar, aunque actualmente muy industrializado, todavía conserva huellas de sus tradiciones rurales y tiene uno de los desfiles de carnaval más coloridos de Portugal.
Éste es un distrito muy activo, desde las industrias del calzado y textil alrededor de São João da Madeira a la inmensa producción lechera de Vagos.
Sin embargo, se encuentran lugares más típicos, por ejemplo, en Castelo de Paiva, un pueblo pequeño rodeado de viñas que corren por sus laderas, o Arouca, donde yace el cuerpo de la santa reina Mafalda, en un monasterio del siglo XII.